Estudiante que espera… desespera

Estudiante que espera… desespera

 



VOCES UNIVERSITARIAS | Por Eduardo Suárez

¿Qué estamos esperando?

Es posible convertirse en un observador objetivo de lo que ocurre cotidianamente en un aula. Desde esta disposición, la del antropólogo que desea entender sin prejuicios una cultura desconocida, es fácil percatarse de un hecho preocupante: la mayor parte del tiempo de clase se va en esperar y no en aprender. La paciencia parece ser la lección más valiosa.

En cualquier clase presencial, híbrida o de aula remota, el estudiantado espera a que llegue el profesor, a que inicie la clase, a que tome lista, a que les pregunte por la tarea, a que les dé instrucciones, a que los califique, a que los pase o los repruebe y, finalmente, a que termine la clase…

Estos mismos estudiantes no esperan nada para conectarse entre ellos en las redes sociales ni para insertarse exitosamente en la viva cultura juvenil que parece florecer ampliamente en todos los mundos virtuales.

Esta pasividad obligada, la del mundo escolar, y esta proactividad espontánea, la de su cotidianidad electrónica, dan la impresión de llevarse como el agua y el aceite. Es muy difícil entender por qué un estudiante puede aspirar a ser un conocido influencer, que no es otra cosa que un comunicador virtual efectivo, al mismo tiempo que se muestra renuente o incapaz de redactar un ensayo convincente y bien estructurado acerca de sus propias opiniones.

Si a esta mezcla poco soluble se añade la observación de que la cultura juvenil, por sí misma, no está preparando ni empoderando al estudiantado para los mundos del trabajo y de la ciudadanía, tal y como lo reportan una y otra vez los empleadores y los líderes sociales, entonces podremos ver de cuerpo completo al monstruo educativo que hemos creado: los jóvenes sí tienen conocimientos, habilidades y valores útiles y valiosos, pero que no parecen ser aprovechados en las escuelas por sus instructores.

Se ha dicho que el problema radica en el fracaso de las escuelas como instituciones. Esta observación es engañosa e injusta… al mismo tiempo que tiene un grano de verdad. Es cierto porque es evidente que los objetivos educativos están lejos de lograrse; y es injusto porque este fracaso se adjudica a la incompetencia, la indolencia o la negligencia de los trabajadores educativos. No es el caso.

El problema no es de incompetencia, sino de obsolescencia de los planteamientos formativos. La sociedad ha cambiado tanto de una generación a otra que las políticas, las estrategias, las reglas y la cultura de los adultos que trabajan en una institución educativa ya no son aplicables a la nueva vida de los jóvenes.

Ahora, después de su autónoma proactividad para construirse una presencia en los mundos virtuales, la juventud no está dispuesta a seguir pasivamente instrucciones que no entiende, de actividades que le parecen irrelevantes o aburridas. Memorizar, con mucha razón frente a la actual facilidad para conseguir y almacenar información, les parece a los estudiantes una pérdida de tiempo, lo mismo que producir por producir. En cambio, piden a gritos guía y acompañamiento para convertirse en aprendices independientes, automotivados y con un hambre muy grande de éxito.

¿Qué es lo que los adultos que trabajamos en las instituciones educativas debemos hacer frente a este aparente nudo gordiano? Necesitamos innovar, pero no en lo tecnológico, como parece ser la moda actual. Nuestra mayor necesidad no está en la falta de cámaras en los salones, ni de servidores digitales o estaciones de trabajo computacional (equipos que caerían de perlas); lo urgente es cambiar la forma de enseñar y aprender en todas las escuelas, para capacitar estudiantes expertos en aprender durante toda la vida. Antes de que pierdan la paciencia.

*Maestría en Innovación y Gestión del Aprendizaje, Universidad del Caribe

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Logística y cadena de suministro en el proceso de vacunación contra el Covid-19 en México

Logística y cadena de suministro en el proceso de vacunación contra el Covid-19 en México


Voces Universitarias | Dr. Antonio Sucre

Cuando aparece de manera inesperada lo que se conoce actualmente como COVID-19, ningún país del mundo estaba preparado para entender y afrontar ese virus. Sin embargo, al tratarse de una pandemia mundial, los gobiernos de cada nación convocaron la participación de las fuerzas armadas y militares para que, en forma coordinada con los organismos oficiales encargados de la vigilancia y control de la salud, planificaran un programa que permitiera la atención inmediata y oportuna de la población.

En el caso particular de México, se estructuró un plan de vacunación de acuerdo a una logística y cadena de suministro que colocó en primer lugar al personal de salud y posteriormente a grupos de edad de manera descendente.

Para poder atender a la población, inicialmente se acordó con los laboratorios fabricantes (proveedores) de las vacunas, un número de dosis con cronogramas de entrega. En paralelo, se diseñaron los esquemas de recepción, almacenamiento y distribución de las dosis hacia los Estados.

El proceso logístico de recepción de las vacunas fue como cualquier otro proceso de recepción, con la diferencia que en este caso deben de tener mayor seguridad en el proceso, ya que el producto en cuestión puede dañarse, perder eficiencia o ser robado; cualquier manipulación errónea puede terminar en la inutilidad de las vacunas, por estas razones los encargados en recibir y distribuir a los diferentes estados las dosis de las vacunas era la Armada Marina de México.

Para el transporte y conservación de las vacunas en México y su posterior distribución en el país, hay tres puntos primordiales que se deben de cumplir para validar la manipulación de las vacunas:

1. Mantener en cadena de frio con una temperatura entre los 2°C y los 8°C.

2. Proteger de la luz para evitar cualquier deterioro.

3. Comprobar la fecha de caducidad para garantizar su efectividad.

Una de las grandes diferencias entre este proceso fuera y dentro de una pandemia es que cuando se está en una pandemia los procesos deben agilizarse lo más posibles para evitar daños en la población lo más que se pueda.

El plan para la distribución, teniendo en cuenta las poblaciones de riegos, fue la identificación de ciudades o estados claves para reactivar de la economía. En el caso particular de Cancún, al ser una región turística, se coordinó con los hoteles y centro de recreación varios protocolos de verificación y seguridad, desde el mismo instante que llega un turista por aire, mar o tierra.

Para la aplicación de las vacunas, se habilitaron centros deportivos, escuelas y hospitales, donde de acuerdo a la inicial del apellido, las personas podían acudir a colocarse la vacuna. El proceso se acompañó de unos requisitos mínimos que debía cumplir la población y para su control emitieron los documentos de certificación de la aplicación de la vacuna.

La Secretaria de Salud, como órgano rector del plan, se encarga de todo el control estadístico de contagios, defunciones y dosis aplicadas por etapas.

Podemos observar cómo la logística y cadena de suministro ha facilitado llevar a cabo el proceso de vacunación contra el COVID-19 en México. Ésta disciplina la podemos ver en cualquier sector, por lo que tiene una amplísima oferta laboral. En la Universidad del Caribe se imparte la Ingeniería en Logística y Cadena de Suministro. La convocatoria se puede consultar en la página web www.unicaribe.mx

El límite para la solicitud de fichas es este próximo viernes 18 de marzo. ¡Apresúrate!

*Coordinador de la Ingeniería en Logística y Cadena de Suministro, Unicaribe.

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Becas de Ingenierías para Mujeres

Becas de Ingenierías para Mujeres

 


Voces Universitarias | Por Marisol Vanegas 

Actualmente, existe una brecha tecnológica muy grande a la hora de elegir qué carrera universitaria estudiar; de hecho, hay una brecha de oportunidades para las mujeres, en materia de estudios de las ciencias básicas y de las ingenierías.

Para darnos una idea del tamaño de la brecha tecnológica, la proporción de hombres que estudió Ingeniería en Telemática en la Universidad del Caribe, fue de 96%, contra sólo un 4% de mujeres.

¿A qué se debe esto?  Desde muy pequeñas, las mujeres son orientadas a desarrollar habilidades blandas y estéticas; mientras que los niños son orientados a los carritos y las ingenierías; por ejemplo, al niño le dicen que construya un  puente y a la niña que cocine y juegue a ser mamá.

Esta cuestión cultural, de estar deliberando el futuro de las personas, no se da en la edad adulta, sino desde la edad temprana.

Cabe resaltar que Telemática es un programa educativo que ha sido sustituido por la Ingeniería en Datos e Inteligencia Organizacional; una carrera con una proyección muy importante para el futuro y que al igual que las otras ingenierías que se imparten en la Universidad del Caribe, con un  mercado laboral muy amplio y muy bien pagado; oportunidades para las cuales, las mujeres se autodescartan.

El programa STEM, que significa (Ciencias, Ingeniería, Tecnología y Matemáticas), es una estrategia universal que busca mejorar el nivel de la enseñanza y promover el desarrollo de los países, a través de la ciencia y la tecnología.

Este programa está encaminado a cerrar brechas y la mejor manera de hacerlo es facilitar a las mujeres que tienen grandes capacidades y talento, que entren a los programas de ingeniería, ciencias y matemáticas.

Para lograr esto, no podemos esperar a que las mujeres lleguen a la universidad, sino que debemos ir a las preparatorias para ayudar a las escuelas a identificar talentos y trabajar con ellos desde ese nivel, para seguir abriendo las puertas.

A fin de contribuir de manera tangible a reducir la brecha tecnológica y la desigualdad, la Universidad del Caribe ofrece una beca a todas las mujeres que deseen estudiar una de las cuatro ingenierías que imparte: Ingeniera Industrial, Ambiental, en Logística y Cadena de Suministros o en Datos e Inteligencia Organizacional.

Cualquier mujer que desee estudiar una ingeniería en la Universidad del Caribe, no pagará un centavo durante toda su carrera.

Otro importante esfuerzo, es la Beca Rural e Indígena de la Universidad del Caribe; mediante la cual, estudiantes de municipios rurales e indígenas de Quintana Roo que deseen trasladarse a Cancún para estudiar en nuestra institución, no sólo estarán exentos de pagar inscripciones y reinscripciones durante toda su carrera, sino que tendrán becas de alimentos, vivienda y transporte.

Estos esfuerzos tienen la meta no sólo de transformar la vida de las personas, sino de transformar el entorno, y qué mejor manera que dando la oportunidad a ciertos sectores de salir adelante.

No hay una fuerza más transformadora que la educación.

* Rectora de la Universidad del Caribe.

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Estudiar para mejorar el medio ambiente

Estudiar para mejorar el medio ambiente

 




Voces UniversitariasDra. Laura Margarita Hernández Terrones 

 

El programa educativo en Ingeniería Ambiental es parte de nuestra oferta académica. ¿Qué hace un Ingeniero Ambiental? ¿Encontraré un empleo una vez que me gradúe? Algunas de las preguntas que podrían hacerse todos los que en algún momento les interese estudiar una licenciatura.

Los conocimientos, actitudes y valores que adquieras a lo largo de los ciclos de estudios, te permitirán como se describe en la página web de la Universidad, “promover un desarrollo sustentable, bajo un enfoque global, con sentido ético y humanista”, además de “diseñar procesos de regeneración ambiental, y del uso y aprovechamiento de las energías renovables para proponer estrategias, tomar decisiones y aplicar soluciones”.

Nuestro país y Quintana Roo en particular, cuentan con una gran riqueza natural y hoy más que nunca, se requiere de profesionales capaces de aportar respuestas para conservar y proteger nuestros recursos, utilizarlos adecuadamente para el desarrollo de nuestras sociedades y un mejor futuro.

Estudiar Ingeniería Ambiental te brinda la oportunidad de innovar en la generación de energías limpias, restaurar y remediar ecosistemas degradados, entender los procesos que ocurren en el medio ambiente y su interacción con la sociedad. Los ingenieros ambientales tienen un papel importante en la salud de nuestro planeta y de las personas que lo habitamos.

Si te interesa contribuir a mejorar nuestro medio ambiente, y proponer soluciones a los retos que enfrenta nuestro planeta, la Ingeniería Ambiental es tu mejor opción.

La Convocatoria de Ingreso 2022 a la Universidad del Caribe, se mantendrá abierta hasta el próximo 18 de marzo, consúltala en https://www.unicaribe.mx/

 

*Profesora-Investigadora del Departamento de Ciencias Básicas e Ingenierías, Unicaribe.

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