“Al país que fueres, come lo que vieres…”

“Al país que fueres, come lo que vieres…”


Voces Universitarias | Por Mtra. Elena Gamarra Hernández

Sin lugar a dudas, nuestro país, posee un tesoro invaluable: su gastronomía. No es solamente porque es rica en sabores, productos, estilos, formas, texturas; sino porque, además, la sustenta una relación simbiótica, orgánica y holística que tenemos los mexicanos con los alimentos y los platillos que se derivan de ellos.

Por lo tanto, este artículo, no sólo se centra en un platillo; en realidad, en los grupos genéricos de preparaciones que son inminentes y en donde presenciamos nuestro quehacer culinario histórico y evolutivo. Tampoco quisiera enfocarme a una cocina regional solamente, por lo que, me enfocaré en algunos grupos de preparaciones que según mi perspectiva enmarcan la grandeza de México y que por lo menos para quienes nos visitan, sea una experiencia digna de compartir.

Los chiles rellenos.

Uno de los emblemas más fuertes sobre nuestra cocina y sus sabores, es el chile. En México, tenemos una variedad impresionante de chiles, cada uno presenta una forma diferente, un sabor, una textura; además varía de sabor si son secos, frescos, ahumados, encurtidos. Y para aumentar a complejidad de la que somos característicos, los rellenos: carnes, pescado, marisco, frutas o verduras, arroz, frijoles, la gama de rellenos puede ser infinita. Y que hablar del tratamiento del chile relleno: fríos, pero también calientes, empanizados, rebozados, capeados. Pero, ojo señores, la maestría en lograr reducir la pungencia (picor) del chile para poder disfrutarlo de acuerdo a las resistencias de cada comensal, así que el dominio sobre este ingrediente resulta ser muy atractivo para los externos.

Los alimentos enterrados

En este rubro, tenemos alimentos que han sido cocidos sobre las brasas de piedras o carbón en un hueco de tierra, que además puede ser tapado con hojas, más carbón o por la misma tierra. Son periodos de cocción lentos y suaves, en donde el alimento se cuece lentamente, sus jugos y delicias aparecen paulatinamente. Tenemos en el caso del sureste de México a los Pibs o pibinales, en donde, las carnes (pavo, cerdo, ardillas, pavos de monte, venado, jabalí, tuza, etc.) son marinadas en algún recado (pasta de especias, vinagre), también se cocinan elotes, calabazas o yucas. En el centro del país, tenemos a las barbacoas de chivo y borrego, que se cuecen de igual manera con leña, piedras y enterrado. Resultando carnes jugosas, suaves y que se deshacen prácticamente en el paladar, los aromas ahumados y místicos, como toda una experiencia sensorial sin límites.

Las salsas

Las salsas forman parte de nuestro legado culinario más ancestral, ahora con la aportación de los ajos, las cebollas, el cilantro, el orégano y otras especias hacen que nuestras salsas se engalanen. Las salsas son un acompañamiento, también un elemento esencial del platillo, la composición de las salsas es variado: pueden ser salsas espesas y condimentadas, o salsas ligeras y frescas, salsas picantes y acidas, o dulces y aromatizadas. Se mezclan chiles, hojas, semillas, chocolate, frutos secos, infusiones,  cítricos, pan, tortilla, pulque, insectos, plátano, podemos agregarle prácticamente de todo. Y que forman parte de nuestra comida, que sería de un taco de barbacoa, sin una salsa de chile pasilla con pulque, o unos chilaquiles sin salsa verde o roja.

Los Antojitos Mexicanos

Una parte sustancial de nuestra comida callejera, son sin duda los “antojitos”, pequeños bocadillos que se convierten en comilonas, piezas casuales, sin necesidad de cubiertos ni mantel, se comen casi siempre con las manos y resulta una experiencia para los sentidos.

La mayoría de éstos son provenientes o derivados de la masa de maíz. Sin lugar a dudas el rey de nuestros antojitos es el taco, un alimento polifacético, que engloba carnes, verduras, lácteos como queso, salsas de diferentes chiles y colores. En un taco, podemos tener un mundo de sabores, colores, olores y texturas. Hay de carne, pescado, verduras, queso, sus variantes son tan grandes como los confines de este bello país. Las tostadas, una tortilla deshidratada o frita, con múltiples guisados, mariscos, verduras, que presenta un reto para los paladares y hábiles sibaritas, terminarla antes que los jugos de los alimentos ablanden la tortilla. Las tlayudas, tortillas hechas a mano de gran tamaño cocidas al comal, que son base para una pasta de frijol, carnes típicas de Oaxaca cocidas a la parrilla, su tradicional queso de hebra, coronándolas de verdura, las cuales son cocidas a las brasas, proporcionándole un aroma y sabor característico y suculento.

Así podría extenderme y hablarles de las picadas veracruzanas, los molotes, las chalupas, los codzitos, los tamales, y bueno simplemente de éste último podríamos hacer otro artículo.

La panadería mexicana

Si de algo también debemos de presumir es la gama tan diversa de formas estilos y diseños de nuestra panadería tradicional y contemporánea. Heredamos a lo largo de los años, técnicas de panadería europea pero la maestría e ingenio de los mexicanos a lo largo de los años, ha derivado un sinfín de formas de pan de dulce como los besos, las piedras, los cocoles, el ojo de buey, los cocodrilos, las corbatas, las canillas, las roscas de canela, y así podría seguir con un listado de nombres fantásticos. Así que le recomiendo un recorrido a las panaderías locales, en donde siempre es una sorpresa y alegría a la vista y al olfato para los extranjeros y propios.

La entomología (consumo de insectos)

Deje al final y no por ser el menos importante, la entomología, el consumo de insectos. Al igual que Asia y África; en México, tenemos una impresionante gama de insectos comestibles, que ni se imagina: escarabajos, hormigas, gusanos, mosquitos, larvas, moscas, chapulines, avispas, polillas, chinches, libélulas, escorpiones, por mencionar algunos de las 549 especies que se consumen en nuestro país, imagínese. Este producto, ya se comía en antiguos tiempos pre colombinos y su ingesta fue acotándose, como un producto en la actualidad de élite, aunque para los pueblos originarios sigue siendo un alimento parte de su cultura culinaria derivada por generaciones. Así que presúmalos, así como los chinos presumen su corredor de comida de insectos, tiene con qué hacerlo.

Como podemos ver, solo englobe algunos grupos de alimentos que considero interesante conocer tanto culturalmente como gustativamente hablando, sin embargo, el crisol tan grande que posee la comida mexicana, nos permite adentrarnos en un mundo de sabores diferentes e inigualables. Así que, los invito a vivir las experiencias de la cocina mexicana y compartirla con quienes nos visitan.

*Profesora-Investigadora del Programa Educativo en Gastronomía, Universidad del Caribe.

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El arte como expresión del alma

El arte como expresión del alma


 Voces Universitarias | Por Jazmín Azucena Yam Ciau

Comúnmente asociamos el significado del término “drama” con algo negativo, o con la exageración de los sentimientos, sin embargo, es mucho más que eso. Si es visto desde otro ámbito mucho más crítico y específico se podrá tener una visión más clara y concreta. Cuando utilizamos al drama lo hacemos desde nuestro sentir más profundo, de una manera marcada que refleja todo lo que somos, pero sobre todo lo que queremos transmitir.

Hablando de sus inicios, el drama se constituye de la palabra griega “drao”, el cual significa “yo hago” y “ma” que es el resultado de la acción ejecutada, por lo tanto podemos deducir que en conjunto significa: “la acción y sus consecuencias”. Siguiendo este análisis entendemos de una manera más clara que en el teatro, el drama es la construcción de todo aquello que hace un personaje y la reacción que resulte de dichas situaciones.

De cierto modo y después de saber el significado, tal vez surjan dudas sobre la verdadera importancia del drama en el teatro, y aunque no lo parezca es muy difícil poder encontrar la situación exacta para poder dramatizar. Es por eso que el arte es un punto clave que está ligado al drama, no es tan nombrado pero siempre está presente. En base a ello podemos encontrar a la “metonimia”, término utilizado como fenómeno en el cambio semántico, gracias a este se designa un concepto con el nombre de otro, existiendo así una relación entre ambas partes. Cabe destacar que el teatro es un claro ejemplo, ya que nos muestra una fracción de la realidad, así como también las emociones de los espectadores reaccionando a la misma.
Aunque no lo parezca, los textos dramáticos tienen muy poca popularidad entre los lectores, sin embargo, eso no ha frenado a los dramaturgos ya que existe una gran lista de autores del género. Es importante señalar que aunque el texto dramático ya es considerado como un producto artístico acabado, aún no es teatro ya que debe de ser representado en la vida real, pues el “drama” requiere de los espectadores.

El saber hacer es demasiado importante en el teatro y el drama, ya que es precisamente por medio de las acciones de los personajes en donde nos transmiten los sucesos y sus pensamientos. Como bien sabemos el dramaturgo es quien construye dichas acciones en primera instancia, por medio de los diálogos entre los personajes, pero éstos últimos son los encargados de darnos el mensaje por medio de su actuar. El drama se desarrolla en un espacio de la realidad, al que conocemos como “ficción”, este es un lugar en la realidad y su principal motor es la imaginación. Decimos que es parte de la realidad ya que la podemos encontrar en libros, películas y por ende en el teatro. Se puede decir que la realidad es en donde nosotros habitamos, pero la ficción es donde los personajes viven.

El poder desentrañar todas las variantes escritas en un texto de la manera más expresiva posible y con ello poder contar una historia generando sentimientos en los espectadores, es un arte que no muchos pueden lograr. Todo esto se hace con el único objetivo de poder ser partícipes de la interpretación, una interpretación capaz de recrear un espacio en la ficción y traerlo a la realidad. El drama es la acción de abrir nuevos mundos desde adentro, desde nosotros mismos, para el deleite de quienes expectantes buscan una conexión con la historia dramatizada.

*Estudiante de la Universidad del Caribe. Ensayo ganador del Tercer Lugar del 1er Concurso AcercARTE.*


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El teatro como la unión de las artes

El teatro como la unión de las artes

 




Voces Universitarias | Por Chay Dzib Dianelly Sarai

¿Preguntáis lo que es el arte? ¡Brava pregunta! El arte es la arquitectura, la escultura, la pintura, la música y la poesía bajo todas sus formas. (Tolstói, 1902, p 18).

Aquellos que han tenido la oportunidad de asistir a alguna obra de teatro no negaran que es una experiencia magnífica y dependiendo de tu sensibilidad y gustos, te será fascinante o un tanto aburrida. Sin embargo, hay que admitir que el simple hecho de utilizar tus sentidos para entender la puesta en escena te da una sensación de descubrimiento. Esta percepción de lo que miras no afecta en la idea de que lo que acabas de observar es arte. Es por eso que en este texto me daré la tarea de reflexionar acerca del teatro como la expresión de las artes en una sola experiencia, ya que considero que el teatro junta a las artes, formando una unidad que comunica sentimientos.

Dentro de una gran producción de teatro podemos contemplar una cantidad de dinero invertido, horas de trabajo y un cúmulo de ideas que se generan para representar lo que un dramaturgo ha concebido como una obra destinada a la representación. Más allá de lo material, existe la inversión intangible, hablamos del esfuerzo, de los años de práctica y horas de ensayo para los involucrados. Esto último debe ser clave para que en el escenario exista una armonía entre lo material e inmaterial. El cuerpo en sí, es aquella herramienta que se necesita para comunicar el escrito, sorprender con las emociones y contar la historia. Si hablamos de la interpretación de los actores, podemos mencionar al cuerpo humano como una unidad necesaria de expresión, entonces, ¿podemos llamar a esta interpretación arte?

Ahora bien, ¿la utilería es un tipo de arte?, en efecto. La escenografía y la utilería que se han de utilizar debe ser exclusiva y preparada para manifestar el tiempo y espacio de la obra. A lo largo de la historia, la escenografía y el lugar en donde se realizaban las obras teatrales ha cambiado, desde grandes palacios, construcciones especiales e incluso, la calle misma. Cabe destacar que actualmente, los escenarios y lugares han sido abarrotados con todo tipo de arquitectura. En nuestro tiempo, acudir a una obra teatral puede sorprendernos con el uso de la tecnología. Las nuevas herramientas y programas que se utilizan para la realidad aumentada y escenarios en movimiento son un ejemplo de esto.

En relación con la ambientación, la música juega un gran papel. Es bien sabido que para que el público se conecte con profundidad se requieren sonidos, estos deben ir a la par de las acciones. De igual forma, la música puede representar emociones, momentos e incluso representar el desarrollo de un personaje. Ciertamente, la música debe ser añadida como una extensión de los  sucesos de la obra, es por esto que en la mayoría de los casos, se componen canciones específicas para las obras.

Si tuviéramos una cámara con la cual tomemos una fotografía durante la presentación de cualquier obra, nos daríamos cuenta del gran cuadro que tenemos. El todo de la obra en su totalidad expresa un momento, una escena, es tiempo pausado para analizar. Los actores, la ambientación y utilería crean pequeños cuadros aparte, a estos solo les hace falta título. En otras palabras, el cuerpo y la utilería son esculturas creadas y la vista panorámica es un cuadro en movimiento.

En definitiva, el teatro es una unidad de expresión artística en su totalidad. Tanto los involucrados, aquellos que pasan su vida dedicándose a crear arte con sus cuerpos, los que crean lo tangible y visible que complementa la escena y en general, las manifestaciones artísticas juntas en un tiempo que transcurre en un instante.

*Estudiante de la Universidad del Caribe. Ensayo ganador del Segundo Lugar del 1er Concurso AcercARTE.*

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El Teatro supera pandemias, guerras y revoluciones

El Teatro supera pandemias, guerras y revoluciones

 




Voces Universitarias | Por Emily Dayanna Gorgonio Ramírez

El teatro siempre ha satisfecho la necesidad de comunicarnos, de entretenernos y divertirnos, pero esto no es el teatro; el teatro es más que un simple pasatiempo. Muchos piensan que el teatro es algo que se hacía antes y que pronto acabará tras la llegada de los dispositivos móviles y del internet. Sin embargo, yo creo que no, el teatro seguirá vigente, pues marca un principio y fin de nuestra historia.

“El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma” (Arthur Miller). El teatro ha sido una pieza clave para contar ¿Quiénes somos?, ¿Cuál era nuestro pensamiento? y ¿Cómo nos sentimos?, estas cuestiones se van respondiendo con el pasar del tiempo, por esta razón el teatro es tan importante para los seres humanos.

En este texto, se recorrerá la historia del teatro y sus géneros y como esta forma de expresar ha trascendido al pasar de los años, con esto se busca animar al lector a participar en esta increíble experiencia que es el teatro.

El origen del teatro nace con el pensamiento abstracto de los primeros humanos primitivos, los cuales desarrollan la capacidad de analizar e imaginar, de esta manera se plantea que existe un alma y después de la muerte hay un lugar en donde reposará esta alma. Con esta idea los primitivos crean los primeros rituales con el objetivo de aumentar las posibilidades de sobrevivir.

Siglos después, en Grecia se sentaría las bases para la tragedia y la comedia, pues un día durante las fiestas dionisiacas, un joven dramaturgo llamado Tespis, considerado el padre del teatro, le habla al coro y estos contestan, de esta forma nace el diálogo.

En el siglo XVIII llega el romanticismo en la que se comienza a ver las emociones y para el siglo XX se busca expresar las guerras pasadas y buscar una cercanía con los espectadores, con esto se crea el drama, el cual constituye a todo aquello que hacen los personajes y las reacciones de estas acciones. “El teatro se inspira en la vida, pero la vida no es dramática, el drama sucede en un espacio llamado ficción” (Sanches Hirán, 2021).

Hasta la fecha el teatro cuenta con muchos géneros, estos pueden ser realistas y no realistas. En el realismo se encuentran cuatro géneros, los cuales son la tragedia, la comedia, el melodrama y la pieza, por el contrario, los no realista son la farsa, la tragicomedia, la obra didáctica y el teatro contemporáneo.

En la tragedia se tiene a un personaje contra su destino, en contra de los dioses, por esta razón se recibe un castigo por sus acciones; en la comedia se busca imitar a los vicios de los hombres y burlarse de ello; en el melodrama el protagonista se enfrenta a algo que le afectó directamente; en la pieza se muestra el conflicto interno de los personajes.

En cuanto a los géneros no realistas está la farsa que es una visión audaz de la realidad; en la obra didáctica el autor expone una tesis personal para transmitir su  3 ideología, en la tragicomedia se relata una aventura; en el teatro contemporáneo se profundiza en los pensamientos y experiencias los horrores que provocan ser humano.

“El teatro no solo muestra un extracto de la realidad, sino las emociones humanas, con esto se puede conocer por medio de fragmentos costumbres y pensamientos de las sociedades” (Pons Mariath,2021)

El teatro nunca tendrá un fin, este tendrá un nuevo comienzo, porque al final de todo somos seres comunicativos y expresivos, es lo que nos hace ser humanos, por esto y pese a todo, el teatro seguirá vigente “el teatro nunca se detiene, supera pandemias, guerras y revoluciones” (Sánchez H.,2021). 

*Estudiante de la Universidad del Caribe. Ensayo ganador del 1er Concurso AcercARTE.

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