El arte como expresión del alma



 Voces Universitarias | Por Jazmín Azucena Yam Ciau

Comúnmente asociamos el significado del término “drama” con algo negativo, o con la exageración de los sentimientos, sin embargo, es mucho más que eso. Si es visto desde otro ámbito mucho más crítico y específico se podrá tener una visión más clara y concreta. Cuando utilizamos al drama lo hacemos desde nuestro sentir más profundo, de una manera marcada que refleja todo lo que somos, pero sobre todo lo que queremos transmitir.

Hablando de sus inicios, el drama se constituye de la palabra griega “drao”, el cual significa “yo hago” y “ma” que es el resultado de la acción ejecutada, por lo tanto podemos deducir que en conjunto significa: “la acción y sus consecuencias”. Siguiendo este análisis entendemos de una manera más clara que en el teatro, el drama es la construcción de todo aquello que hace un personaje y la reacción que resulte de dichas situaciones.

De cierto modo y después de saber el significado, tal vez surjan dudas sobre la verdadera importancia del drama en el teatro, y aunque no lo parezca es muy difícil poder encontrar la situación exacta para poder dramatizar. Es por eso que el arte es un punto clave que está ligado al drama, no es tan nombrado pero siempre está presente. En base a ello podemos encontrar a la “metonimia”, término utilizado como fenómeno en el cambio semántico, gracias a este se designa un concepto con el nombre de otro, existiendo así una relación entre ambas partes. Cabe destacar que el teatro es un claro ejemplo, ya que nos muestra una fracción de la realidad, así como también las emociones de los espectadores reaccionando a la misma.
Aunque no lo parezca, los textos dramáticos tienen muy poca popularidad entre los lectores, sin embargo, eso no ha frenado a los dramaturgos ya que existe una gran lista de autores del género. Es importante señalar que aunque el texto dramático ya es considerado como un producto artístico acabado, aún no es teatro ya que debe de ser representado en la vida real, pues el “drama” requiere de los espectadores.

El saber hacer es demasiado importante en el teatro y el drama, ya que es precisamente por medio de las acciones de los personajes en donde nos transmiten los sucesos y sus pensamientos. Como bien sabemos el dramaturgo es quien construye dichas acciones en primera instancia, por medio de los diálogos entre los personajes, pero éstos últimos son los encargados de darnos el mensaje por medio de su actuar. El drama se desarrolla en un espacio de la realidad, al que conocemos como “ficción”, este es un lugar en la realidad y su principal motor es la imaginación. Decimos que es parte de la realidad ya que la podemos encontrar en libros, películas y por ende en el teatro. Se puede decir que la realidad es en donde nosotros habitamos, pero la ficción es donde los personajes viven.

El poder desentrañar todas las variantes escritas en un texto de la manera más expresiva posible y con ello poder contar una historia generando sentimientos en los espectadores, es un arte que no muchos pueden lograr. Todo esto se hace con el único objetivo de poder ser partícipes de la interpretación, una interpretación capaz de recrear un espacio en la ficción y traerlo a la realidad. El drama es la acción de abrir nuevos mundos desde adentro, desde nosotros mismos, para el deleite de quienes expectantes buscan una conexión con la historia dramatizada.

*Estudiante de la Universidad del Caribe. Ensayo ganador del Tercer Lugar del 1er Concurso AcercARTE.*


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