Salina Norte, una pequeña laguna escondida de la vista de visitantes en Isla Mujeres, es también un humedal que provee importantes servicios ambientales y que hasta hace medio siglo producía sal, actividad económica que cesó por el crecimiento urbano y turístico, lo cual ocasionó que se les abandonara y se convirtieran en un cuerpo de agua en deterioro. Según el estudio “Diagnóstico socioambiental de la Salina Norte, Quintana Roo” realizado por estudiantes de Ingeniería Ambiental de la Universidad del Caribe, ésta se enfrenta a la problemática de abandono y contaminación.
Se demostró que a pesar de que Salina Norte provee de servicios ambientales como refugio de especies, cultura y recreación, se enfrenta a problemas sociales y ambientales.
Entre los primeros resaltan: Desinterés por parte de los pobladores como un lugar representativo e histórico; falta de conservación y desconocimiento de su existencia por parte las nuevas generaciones de la isla. Los resultados ambientales presentan: Valores bajos de salinidad; flujo moderado o estancado de microalgas y niveles significativos de materia orgánica.
Además, se identificaron ocho especies de aves que habitan y visitan la Salina Norte, entre ellas el Pelícano Café (Pelecanus occidentalis), Especie Amenazada (A) según categoría de los listados de especies en riesgo de la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Para llegar a esta información se realizaron varias visitas y un estudio de calidad de agua, se midieron diferentes parámetros como la temperatura, pH, salinidad, así como identificación de microalgas. Los resultados brindan un perfil general de las condiciones ambientales de la salina, donde se observó que en la zona sureste el pH es ácido, que es precisamente cerca de la disposición de desechos, esto podría indicar que están ocurriendo reacciones químicas a causa de basura.
Por todas estas razones, Salina Norte es un ecosistema que debe ser cuidado y conservado, estos mismos problemas son herramientas de acción para su rescate: Interesar a sus pobladores a través de su representatividad e historia, conservar y dar a conocer sus cualidades a las nuevas generaciones con estrategias de educación ambiental acerca de los servicios ambientales y evitar desechos urbanos. Así se favorece la elaboración de proyectos y de actividades que se realicen de manera conjunta en la salina y se resalte su valor ecológico e histórico que motive a los pobladores a preservarla en óptimas condiciones.