Voces Universitarias | Por Lorena Hernández von Wobeser*
Despierto en la mañana, me tomo un café y tras un rápido desayuno que preparo a mis hijos, toco la campana para indicar que la escuela empieza. Ahora yo soy la maestra y el aprendizaje sucede en casa. Dejo en la mesa un material “gancho” que atraiga a mis hijos a acercarse: una pelota de unicel y una nota que habla de cómo Plutón, el “planeta enano”, vuelve a considerarse nuestro noveno planeta; o su block de dibujo, con La Mona Lisa calcada para que la dibujen con acuarelas. Después, los deberes: cuaderno de español, cuaderno de inglés, regletas de matemáticas, planas. ¿Y cómo logro que hagan todo eso? Con la promesa de una hora en el celular a las 12:00 horas.
La contingencia sanitaria del COVID-19 es un fenómeno “parte aguas” que tocó vivir a toda esta generación. El 14 de marzo y con la directiva de Secretaría de Educación Pública se solicitó a las escuelas de todos los niveles educativos “ampliar dos semanas su periodo vacacional”; aunque realmente la directiva no era adelantar vacaciones, sino continuar con el trabajo académico desde casa.
Este “bomberazo”, sumado a otros bomberazos tales como comprar papel de baño y gel antibacterial, implicó para muchos maestros (y padres de familia) tener que migrar rápidamente del aprendizaje presencial al aprendizaje virtual. Para algunos maestros y padres con escasa o nula experiencia en plataformas y herramientas educativas virtuales, esto ha sido un enorme reto. Sin embargo, es impresionante como ante la presión de la urgencia, la meta se está logrando incluso para personas que son resistentes a la tecnología.
En mi caso, soy profesora de la Universidad del Caribe, amante de las tecnologías educativas... pero el reto para mí ha sido fungir en un doble rol de maestra (maestra de mis alumnos de universidad y maestra de prescolar de mis hijos de 3 y 5 años). Abundan en las redes sociales (por lo menos en el de las mamás) memes y chistes de este doble rol de mamá maestra y mujer profesionista, que en el encierro y a ratos, parece difícil de lograr.
Sin duda, un espacio al día que he conseguido ganar para atender a mis alumnos de la universidad mientras mis hijos-ahora también alumnos- brincotean por la casa, ha sido el uso efectivo de una hora al día de mi celular. En esta nota, me gustaría recomendar algunas innovaciones para fomentar el aprendizaje para distintos niveles educativos.
Teach Monster: es una aplicación gratuita para la enseñanza de la fonética y lectura para principiantes en inglés. Ideal para niños entre 5-6 años. Aunque también muy buena opción para niños o incluso adultos que empiezan a aprender el idioma inglés y sus sonidos. A diferencia de otras aplicaciones que se utilizan para el aprendizaje de idiomas, esta aplicación es realmente lúdica. Cuando la usa mi hijo, realmente siente que está en un videojuego en lugar de estar aprendiendo. Excelente para aprender una adecuada pronunciación del inglés.
Band: la escuela de Danza de mis hijos está utilizando esta plataforma para migrar sus clases presenciales de danza a clases virtuales. Lo han logrado de una manera estupenda manteniendo unida a su comunidad. Band pertenece al mundo de las redes sociales y es exclusiva para el uso de los smartphones. Uno de sus puntos fuertes es compartir contenido multimedia e interactuar con dichos contenidos. La probé con un grupo de estudiantes de universidad y aunque apenas se están involucrando con ella, permite subir contenido multimedia así como aplicar encuestas de una forma bastante interactiva.
Zoom: hoy en día se considera como líder en las video-comunicaciones con una plataforma en la nube que es confiable, fácil de usar y gratuito para sesiones de menos de 45 minutos. Esta app permite tener reuniones virtuales con video y voz de más de dos personas simultáneamente. Es decir ¡se puede impartir clase virtual! Además de poder tener en la pantalla un mosaico con todos los participantes de la conversación la plataforma tiene diversas “monadas” como poder levantar la mano, prender o apagar micrófonos, compartir un pantalla (por ejemplo para escribir) o hasta cambiar nuestro fondo como efecto pantalla verde. Así es que como profesor, podrás poner un fondo del puente de San Francisco para que no se vea la cocina tirada en el fondo.
That Quiz: esta plataforma está especializada en matemáticas principalmente. Permite hacer ejercicios de matemáticas para todos los niveles educativos (desde preescolar hasta nivel universitario). No es necesario registrar la cuenta. Solamente ingresa a That quiz.org, elige qué tipo de ejercicios quieres realizar (aritmética, fracciones, geometría, etc.), elige la complejidad de las preguntas, voltea tu celular y listo! MI hijo de 5 años lo usa para hacer sumas, restas, comparar cantidades, usar medidas de regla, el reloj e incluso ya aprendió a hacer diagramas de Venn!. Pero ojo, igual de útil para practicar ejercicios para los estudiantes de ingeniería.
Smile and Learn: esta también es una excelente aplicación para niños de preescolar y primaria. Se puede configurar para más de un niño y muchos de sus contenidos son gratuitos. El menú inicial despliega rubros como Ciencia, Contenido Espacial, Lógica, Literacidad, Emociones y Arte. Encontramos ejercicios de Tangram, Construcciones tipo rompecabezas de edificios importantes, o una galería para aprender y dibujar cuadros de pintores clásicos, impresionistas y artistas abstractos. También hay una enorme variedad de cuentos y breves videos educativos. En mi caso, lo descargué en inglés y además es una fuente de práctica para el idioma.
Si eres maestro y después de esta experiencia del COVID-19 te das cuenta que necesitas actualizarte en innovaciones para fomentar el aprendizaje, no dudes acercarte a la 4ta generación de la Maestría en Innovación y Gestión del Aprendizaje en la Universidad del Caribe que, si la contingencia sanitaria lo permite, dará inicio en agosto de este año.
*Coordinadora de la Maestría en Innovación y Gestión del Aprendizaje
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